En cualquier edad de la vida de un ser humano, la autoestima es un aspecto psicológico de gran importancia. En el paso de la niñez a la adolescencia, o de esta a la madurez. Pero, la autoestima en la tercera edad puede llegar a tener mayor importancia si cabe. Factores como la pérdida de autonomía, la ausencia de algunos seres queridos o la falta de la relevancia en la sociedad actual pueden llegar a pesar mucho en esta etapa de la vida.
Por ello, es necesario adquirir nuevos hábitos para trabajar la autoestima y disfrutar de una tercera edad activa y satisfactoria.
¿Cuáles son las señales de baja autoestima en la tercera edad?
Entre los síntomas habituales que evidencian una pérdida de autoestima están:
- Tristeza: la nostalgia del pasado o la perdida de esperanza en el futuro pueden causar tristeza en la persona.
- Incompetencia: la sensación de que una persona mayor estorba y ya no es útil es un síntoma claro de baja autoestima.
- Miedos: temores como el deterioro físico y mental o la pérdida de autonomía son miedos que pueden llegar a bloquear la voluntad y las acciones en una persona mayor.
¿Cómo combatir la pérdida de autoestima?
Algunas de las claves para mantener una buena autoestima son:
Fomentar la autonomía dentro de sus posibilidades
Es vital integrar a las personas mayores en las actividades cotidianas. Así, se sentirán útiles y capaces de aportar su ayuda. La importancia de sentirse necesarios supone una inestimable dosis de autoestima para que las personas mayores se sientan cómodas.
Esta autonomía no pasa, imprescindiblemente, por realizar actividades físicas. Pueden ser actividades de entretenimiento como jugar con sus nietos a un juego de mesa o escuchar su opinión acerca de un problema personal.
Mantener activas las relaciones sociales
Quizá por la pérdida de seres queridos (familiares y amigos) algunas personas mayores tienden a aislarse. Pero una parte fundamental de mantener la autoestima alta es relacionarse con otras personas para charlar, compartir actividades de ocio, relacionarse con familia o cuidar de una mascota.
Mantener la actividad física
La pérdida de movilidad producida por el deterioro físico es uno de los principales factores que pueden causar depresión y baja autoestima en la tercera edad. Es vital seguir manteniendo, dentro de las posibilidades individuales, una actividad física para gozar de buena salud. Paseos, excursiones, viajes, ejercicio adaptado a cada persona son actividades necesarias a cualquier edad, pero en la tercera edad resultan imprescindibles. No descuidar la actividad física es vital para seguir sintiéndose activo.
Todas estas recomendaciones sirven para afrontar con optimismo y seguridad la tercera edad. Para el grupo de residencias del Grupo Lekuona es clave cultivar una buena autoestima en la tercera edad. Ello conlleva gozar de una buena salud mental y física, por esto, si necesitas más información sobre nosotros ponte en contacto sin dudarlo.
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