Ya está por llegar la primavera y con ella florecerán las plantas. En nuestra residencia de ancianos en Vizcaya nos planteamos siempre que también es la época del polen y de las las alergias.

Los ancianos son más frágiles ante cualquier clase de padecimiento, y en el caso de los procesos alérgicos tanto el sistema inmunológico como las vías respiratorias y la piel pueden responder de manera más severa que en personas jóvenes, por la circulación que se ha hecho más lenta y la sequedad de piel y mucosas. Por ello, disponer de algunos remedios caseros puede ser una estrategia preventiva y curativa.

Remedios caseros para las alergias

Es conveniente evitar el contacto con el polen. Para esto pueden ser útiles las gafas, algún pañuelo para tapar la boca y nariz y colocar algo de vaselina en las fosas nasales para atrapar el polen y evitar que pase a las mucosas. Además, podemos recurrir a los siguientes preparados. 

La piña es casi la única fuente de una enzima llamada bromelina, que combate la inflamación de las mucosas y alivia los síntomas de asma, sinusitis y resfriados.

La irrigaciones nasales y oculares con solución salina desalojan el polen y el exceso de secreciones y alivian la congestión.

Las semillas de hinojo se puede preparar una infusión que una vez fría de puede aplicar a los ojos con compresas. Elimina el enrojecimiento y la picazón.

El eucalipto y el romero administrados en baños de vapor descongestionan las vías respiratorias.

La cúrcuma, un condimento, se puede añadir a las comidas y tiene propiedades descongestionantes.

Para infusiones podemos utilizar llantén, que tiene propiedades antihistamínicas, y menta. Se preparan en agua caliente, como un té, y luego se toman dos o tres tazas durante el día y antes de dormir.

En nuestra residencia de ancianos de Vizcaya nos preocupamos por los mayores, y más en primavera.