La lectura es un hábito que mejora notablemente la salud mental. Además de hacer que el lector se sienta acompañado, es una forma de mejorar la memoria. Durante la tercera edad, cuando el sistema cognitivo puede deteriorarse, es fundamental incorporar un rato diario para leer.
Beneficios de la lectura durante la tercera edad
Los beneficios que puede aportar la lectura a las personas de la tercera edad son incontables. En primer lugar, permite vivir aventuras diferentes a las que se encuentran en la vida real. A través de un libro se puede ser caballero, princesa, aventurera o un animal mitológico. Se pueden atravesar épocas que nada tienen que ver con la que se vive en ese momento. Asimismo, se siente la compañía de los personajes, algo fundamental para una persona que tiene mucho tiempo libre. Es uno de los pasatiempos predilectos de quienes pueden disfrutar de un rato de sol al aire libre. Se aúnan desconexión, entretenimiento y disfrute de la mejor forma posible.
No hemos de olvidar que leer ejercita el sistema cognitivo de aquel que se embarca en el proceso. Aumenta la capacidad de concentración, así como la memoria. Como señalan autores como Van Dijk, la memoria a corto plazo es fundamental para comprender un texto al completo. Al leer, se va potenciando esta capacidad de retentiva, tanto a corto como a largo plazo. Son muchos los neurólogos que señalan al respecto que puede ser un método para prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer.
En Grupo Lekuona somos conscientes de la importancia que puede tener la lectura en personas de la tercera edad. En nuestras residencias se potencia este pasatiempo, tan beneficioso para la salud mental y el estado cognitivo de nuestros pacientes. Su salud es el mejor garante de un trabajo bien realizado, así como su bienestar y felicidad.
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