La importancia de la podología en la tercera edad

Podología geriátrica, tercera edad

La podologia geriátrica es uno de los servicios que ofrecemos en todos los centros del grupo Lekuona. Comentamos sus características e importancia a continuación.

¿En qué consiste la podología geriátrica?

El paso de los años y el lógico desgaste de los pies a diario provocan distintos daños en tan importante parte del organismo. La grasa plantar disminuye con los años y a partir de los 65 es habitual experimentar los siguientes problemas.

Alteraciones diversas en los pies

Pueden aparecer los juanetes. El pie puede convertirse en plano, cavo (con más puente del recomendable), valgo (el talón se desvía hacia fuera) o varo (su planta se orienta hacia el interior). Los espolones, depósitos de calcio en los huesos, provocan una pérdida de movilidad.

Irregularidades en la piel, las uñas y los dedos

Los más habituales son los callos (habituales en la porción ósea y provocado por el calzado). No nos olvidamos de las duricias (un engrosamiento de la piel del pie en la planta del pie), la piel agrietada, las úlceras y el heloma interdigital (ojo de gallo, que aparece entre los dedos de los pies). No debemos obviar la importancia de la deshidratación de la piel. Cuanto más seca esté la piel, más probabilidades habrá de que aparezcan todo tipo de lesiones.

En lo que respecta a las uñas, son frecuentes la onicogrifosis (aumento del grosor y la deformación de las uñas) y la onicodistrofia (cambia el color y la forma de las uñas por origen genético, infeccioso, estructural o traumático). En cuanto a los dedos, adoptan la forma de garra, martillo o maza. El supraductus, un dedo que se pone por encima de otro, también necesita atención profesional.

¿De qué nos encargamos en nuestros centros?

En el grupo Lekuona incluimos un servicio de podología geriátrica para todos nuestros usuarios. Cada profesional revisa sus pies periódicamente, aplica el tratamiento correspondiente para corregir las anomalías y recomienda el tipo de calzado más apropiado en cada caso.

También mantenemos la salud podal, buscamos las opciones ortopédicas más adecuadas para corregir la posición de los pies y nos esforzamos por repasar las posibles lesiones originadas en la piel. El objetivo es recuperar progresivamente la funcionalidad, la adaptabilidad y el correcto funcionamiento de los pies para facilitar que la persona mantenga el equilibrio y pueda caminar sin dificultad.

Por todo lo anterior, contamos con un equipo de podólogos experimentados que se encargan de verificar tan importantes aspectos al detalle. La revisión periódica es fundamental para comprobar que todo va bien.

Basta con contactar con nosotros para conocer mejor nuestro servicio de podología geriátrica y otros complementarios disponibles en nuestras residencias. Todo sea por descubrir cómo trabajamos y qué ofrecemos a quien desea confiar en nuestra profesionalidad.

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