Lo que popularmente se llama reuma afecta a muchas personas de distintas edades, aunque solemos encontrar la mayoría de los síntomas en la tercera edad, debido al desgaste de tendones, huesos, etc. Lo que define a los que padecen algunas de las enfermedades asociadas a este término es el dolor y el malestar.
¿Qué entendemos por reuma?
Engloba a un amplio conjunto de enfermedades reumatológicas, que se caracterizan por presentar dolor, inflamación de las articulaciones, desgaste en estas, además de un malestar generalizado en el paciente.
Por lo general, cuando mencionamos este problema, no podemos evitar fijarnos en los adultos mayores que, en gran parte, por el pasar de los años, han percibido un deterioro de su organismo, desembocando en los problemas reumatológicos que aquí se exponen.
Es normal que, a mayor edad, surjan dificultades para moverse. Cuando el dolor está presente, así como los problemas de movilidad, causados principalmente por la rigidez ante el desgaste de las articulaciones, el paciente sabe que está con este problema. Lo mejor en estos casos es conocer el origen del problema para poder abordarlo de la manera más eficiente posible.
Del diagnóstico al tratamiento
La mejor forma que tenemos para determinar la causa de los problemas reumatológicos que sufre el adulto mayor es a través de la revisión médica. Debemos tener en cuenta que existen muchas enfermedades relacionadas con este problema. Una que más nos suena es la artritis reumatoide, que afecta a un porcentaje importante de la población.
También existen otros tipos de artritis que se caracterizan por síntomas similares, como los que hemos descrito en la definición del reúma. Una vez que logramos el diagnóstico exacto, podemos establecer el nivel de la enfermedad y su gravedad para, de esta forma, iniciar con el tratamiento más preciso.
Debido al origen autoinmune de muchas de estas dolencias, el paciente encontrará un mayor alivio con la toma de corticoides o, en su caso, metotrexato, que ayuda a detener el ataque del organismo hacia tendones y demás áreas que confunde con agentes nocivos.
Algunas enfermedades reumatológicas precisan de un mayor seguimiento para ser diagnosticadas con exactitud. Debemos tener en cuenta que una misma enfermedad se puede presentar con síntomas diferentes en distintos pacientes.
Otros padecimientos conocidos son la artrosis, osteoporosis, esclerosis, miopatías, etc. Sin duda, los fármacos para el dolor, así como los antiinflamatorios son adecuados para el bienestar del paciente. Aunque no todos los reumas se curan, podemos darle a la persona una mejor calidad de vida.
Si buscas el mejor cuidado para tus adultos mayores, ponte en contacto con nosotros. El reúma es un padecimiento muy común en la tercera edad, pero ante un cuidado personalizado y un tratamiento adecuado, conseguimos que el paciente se encuentre mejor.
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